Manifiesto de la Proporcionalidad Con Democracia Directa

Este Manifiesto Proporcionalista planteado por un grupo de pensadores latinoamericanos, encabezados por el Prof. Dr. W. Gregori, representa un salto cualitativo del pensamiento humano intentando superar las fracasadas propuestas de comprensión y acción sobre el mundo del poder en sus expresiones política, religiosa y económica, basadas en la unidimensionalidad y la lucha de contrarios. Lo hace incluyendo el principio triádico de la energía y el principio de interrelación sistémica de todo lo existente como base de estructuración de la organización social y cultural. Plantea como base ética de toda construcción social humana, la producción, distribución, acceso y reconocimiento basándose en la ley áurea natural de la proporcionalidad como condición de armonía sostenible con todos los demás subsistemas del gran ecosistema planetario. A través de los tiempos la humanidad ha probado diversos códigos, declaraciones, cartas y manifiestos para regular las expresiones de ambición sin límites del oficialismo en todas sus modalidades, con relativo éxito temporal. La situación de urgencia ecosistémica global ya no permite establecer regulaciones de un grupo oficial sobre otro, adquiriendo el vencedor patente de corso para actuar a su antojo: es necesario poner freno a todo intento hegemónico excluyente estableciendo pisos, techos y distribución proporcionalista. El poder económico corporativo financiero internacional ha convertido los poderes político y religioso en reyes de burlas y obsecuentes cómplices. El Manifiesto Proporcionalista plantea dar salida a cuatro "urgencias", llamadas plataformas, que permitan el salto cualitativo del pensamiento de la humanidad como posibles estructurantes de una estrategia adaptativa viable para conservar el acervo biológico de la vida y el mantenimiento y avance de los frutos de las culturas desarrolladas por el ser humano en su breve estadía en el planeta. Se trata, en primer lugar, del grito justiciero por la distribución y acceso proporcionales al conocimiento, la justicia y los bienes materiales (Plataforma 1). En segundo lugar, la expresión emancipadora en la construcción colectiva de identidades ciudadanas conscientes de su vinculación en el origen y en el futuro posible, con el eterno matergístico, con el mundo biológico, con la autonomía personal, con la construcción solidaria y proporcionalista de los cánones de convivencia social en un ejercicio participativo con democracia directa, y finalmente, ciudadanías enriquecidas en las tres culturas del conocimiento, las artes y la producción, con la perspectiva de felicidad en este mundo y no en prometidos paraísos post-mortem. El Manifiesto continúa en la Plataforma 3, con propuestas de acción urgentes en los 14 subsistemas de la organización social, siguiendo el modelo de A. R. Müller, y termina planteando, en la Plataforma 4, un modelo contundente de regulación global, la Unión Planetaria Triádica-UPLAT, basada en la democracia directa y la gestión ecorregional, como alternativa a la manipulada e ineficiente ONU. Vale la pena abordar esta propuesta libertaria para asumir conscientemente sus consignas de lucha: ¡NI IGUALDAD NI DESIGUALDAD MÁXIMAS! ¡EL 99 CONTRA EL 1%!